Dentro de su escondite tejido de seda, se reconoce a latrodectus mirabilis por su veneno potente, que es una neurotoxina compleja que afecta el sistema nervioso de presas más pequeñas, y ocasionalmente disuade a depredadores más grandes. Durante su ciclo de vida, esta especie presenta dimorfismo sexual; con hembras maduras adornando un abdomen dimensional que muestra un marcado marca de reloj de arena, mientras que los machos son notablemente más diminutos y apagados en apariencia. Latrodectus mirabilis se adapta creando estratégicamente telarañas irregulares y en scaffolds para atrapar insectos desprevenidos.