Muchas especies se pueden encontrar en hábitats crípticos como las agallas, pero también pueden estar presentes en ambientes superficiales abiertos. A menudo se pueden encontrar en muchos cultivos agrícolas. Pueden alimentarse de material vegetal, pero sobre todo se alimentan de otros artrópodos pequeños de cuerpo blando. Los antocóridos suelen ser depredadores tanto como ninfas como adultos. Son beneficiosos como agentes de control biológico. Orius insidiosus, el "insecto de las flores insidioso", por ejemplo, se alimenta de los huevos del gusano del maíz (Helicoverpa zea). Orius insidiosus a menudo se libera en invernaderos contra ácaros y trips. Los huevos se ponen en material vegetal y eclosionan en aproximadamente 3 a 5 días. Las ninfas necesitan al menos 20 días para progresar a través de cinco estadios. Los adultos viven aproximadamente 35 días. Estos pequeños insectos pueden picar a los humanos, con un dolor sorprendente para un insecto tan pequeño. Sin embargo, no se alimentan de sangre humana ni inyectan veneno o saliva. En algunas personas, la picadura se hincha, en otras no hay reacción.