Este molusco terrestre es un maestro en la regulación de la humedad, requiriendo ambientes húmedos para prosperar; sin embargo, notablemente, resiste la desecación más tiempo que sus parientes. Es un alimentador nocturno, emergiendo en la oscuridad para alimentarse de una variedad de plantas, y a veces incluso de carroña o congéneres, mostrando una dieta tan adaptable como sus preferencias de hábitat. A lo largo de su ciclo de vida, esta pequeña criatura experimenta cambios morfológicos distintos, comenzando como un huevo translúcido, convirtiéndose en un juvenil creciente y finalmente madurando en un adulto flexible que secreta mucosidad.