Aunque bastante similar a la mosca doméstica, mosca de la cara es una especie con identidad propia. En los ámbitos rurales es considerada una plaga del ganado, especialmente de vacas y caballos, pues su principal fuente de alimentación son las secreciones que se acumulan alrededor de los ojos, boca y nariz de estos animales. Ocasionalmente también pueden alimentarse de la sangre acumulada en las heridas. Su periodo de reproducción es durante el verano, por lo que suele ser especialmente numerosa durante el otoño, llegando a formar verdaderos enjambres alrededor de los animales. Mosca de la cara suele buscar refugio en el interior de las viviendas durante el invierno, razón por la que es común verlas cerca de electrodomésticos, sobre marcos de puertas y ventanas, enchufes, en persianas, etc.