Los huevos los deposita en el envés de las hojas, (Nota: la disposición circular de los huevos en Bemisia es rara) son diminutos, ovalados y de alrededor de 0,25 mm de diámetro. Son dispuestos de forma vertical sobre la superficie de la hoja. Los huevos recién puestos son blancos y luego van virando al marrón. Después de salir del huevo, la ninfa de primer estadio (de 0,33 mm de longitud), se mueve sobre la hoja buscando un sitio donde insertar su estilete en la planta para absorber su savia. Cuando la ninfa encuentra el sitio apropiado muda y pasa al segundo estadio, sus patas se contraen debajo de su cuerpo y el resto de su etapa inmadura la pasan en el mismo sitio. Tiene tres estadios ninfales más (entre 0,4-0,8 mm) que según avanza va aumentando de tamaño. El último estadio ninfal desarrolla unos ojos rojizos, y se conoce vulgarmente como “ninfa de ojos rojos”. Este estadio es a menudo denominado de forma incorrecta como estadio de pupa; es incorrecto porque los insectos de este orden (Hemiptera) tienen una metamorfosis incompleta, así que no se puede denominar pupa. Durante los estadio ninfales, el cuerpo de la mosca blanca es de color blanco opaco, y está cubierto de un exoesqueleto ceroso. Según las ninfas se alimentan, segregan grandes cantidades de melaza por su ano. Esta melaza es muy rica en carbohidratos y se va depositando sobre la superficie de las hojas, flores y frutos de las plantas y sobre ella se desarrolla diferentes tipos de hongos normalmente de coloración oscura. Las moscas blancas adultas tienen una longitud de 1 o 2 mm y tienen dos pares de alas blancas y un cuerpo amarillento. Sus cuerpo está cubierto con un polvo ceroso producido por unas glándulas y que se distribuyen por todo el cuerpo. Los adultos se pueden localizar en todas las partes de la planta y pasan la mayor parte del tiempo alimentándose, apareándose y poniendo huevos en el envés de las hojas. Machos y hembras se encuentran en proporciones similares y el apareamiento tiene lugar después de un elaborado período de cortejo. Las moscas blancas tienen una interesante biología (llamada arrenotoquia) en la cual las hembras pueden poner huevos no fertilizados de los cuales emergerán sólo machos. Los huevos fertilizados darán lugar a hembras. Cada hembra puede producir hasta doscientos huevos durante toda su vida. Tarda entre 30 y 40 días en desarrollarse desde huevo a adulto dependiendo de la temperatura y otros factores ambientales (OISAT, 2004). La EPPO (2004) indica que: "Las plantas infestadas pueden exhibir distintos síntomas según los daños sean directos por la alimentación de estos insectos, contaminación con melaza y sus hongos asociados, virus transmitidos por las moscas blancas, y respuestas fitotóxicas. Puede darse un síntoma o una combinación de varios de los siguientes: moteado clorótico, amarilleamiento de los nervios, amarilleamiento internervial, amarilleamiento de la hoja, manchas amarillentas en las hojas, mosaico amarillo en las hojas, enrollamiento de las hojas, abullonado de hojas, engrosamiento de los vasos conductores, abarquillamiento de las hojas, enrollamiento de los tallos, retraso en el crecimiento de plantas, marchitamiento y pérdida de hojas. Respuestas fitotóxicas como la coloración plateada extrema en hojas de calabacín y melón normalmente indica la infestación por Bemisia argentifolii."